No es lo mismo.

No es lo mismo: Fácil viene, fácil se va, que LA fácil viene, la fácil se va...


mmm


Ok. SI es lo mismo :)

Ya estuvo bueno.

Año nuevo vida nueva y no se cuantas mamadas más dicen por ahí... El cambio debe darse por convicción propia y no por una fecha en particular. Tristemente en mi caso, si es un año nuevo. El escolar.

El puto blog había sido olvidado en un rincón del ciberespacio porque no me causaba gracia escribir pendejadas que no le gustaran a nadie. Ni a mi, que ya es el colmo. Pero al mismo tiempo perdí la oportunidad de practicar.

Después de dos años de evación, procurando no volver a ser quien era, hoy estoy nuevamente tentada a mandar la rectitud de mi vida al diablo.... Ese papel de niña buena tan duramente recuperado funciona en un ambiente profesional y familiar que se ha mantenido siempre al margen de mi vida social, en la cual la constante ha sido divertida y casi controlada.

Algo hay que hacer al respecto.... pero ¿qué?



Cambio y fuera.

Calladita te ves más bonita.

No cabe duda que el que no piensa cuando habla... se atora solo.

Zorra: Bla bla bla... Somos muy diferentes...
Víbora: Con un par de gustos muy parecidos.
Zorra: Es que eres una mujer muy dificil!!
Víbora: Tienes razón.... somos muy diferentes!

Y sin tener que decir una palabra más, una enorme sonrisa como la del grinch se dibujó en el rostro de la víbora.

Fábula: El cerdo y la zorra.

Tres semanas de completo silencio.


Si Esopo narrara debería compararme a una víbora venenosa que avanza sigilosamente luchando ante su propia naturaleza. Sin poder expresar lo que siento y tragandome todo el veneno que muere por salir de mi boca.

Porque me hincha las tetas (a falta de huevos) pensar que aquel cerdo jamás mintió ante su débil y patética realidad animal.

Porque me repetí mil veces que al ser tan feo no hubiera podido además aceptar todos sus defectos y sin embargo irónicamente lo amé debido a ellos.

Pero sobre todo porque con tiempo vi venir a esa zorra que con llamadas por la madrugada y sin pudor alguno le abrió las piernas tan sólo por el placer de revolcarse en el lodo y anotarse uno más en la lista.

Había de llegar una más cabrona, de eso no cabe duda. Aquella que resolviera su vida, descartando la mínima responsabilidad de tomar cualquier decisión que alguna vez lo hiciera sentir culpable de haberse equivocado.

Mis letras han de quedarse hoy a medias, pues sólo buscan ser el escape del sentimiento que mi mente no ha podido omitir a pesar de la conciencia de un futuro [...]

Al final, el cerdo siempre estuvo hecho para el lodo, la zorra, si logra salir terminará embarrada y una vez más las gruesas escamas.... protegerán la piel de la víbora.

Definitivamente yo no soy Esopo.

Altas Espectativas.

-Y que onda? Cómo vas con el galán?
-Cuál galán?
-Pues ese... con el que estabas saliendo.
-¡Ah! Ese... Ya no nos vemos.
-Y eso?
-Pues nada! Simplemente no dió el ancho....

... Ni el largo.

Tentaciones.

Pasaban ya de las 6 de la tarde y para ser un 14 de Febrero, el clima estaba extremadamente agradable: fresco.

Agregar alguna prenda invernal al vestuario aún no era una necesidad pero permitía a uno permanecer muy cómodo en la interperie. No soy fanática del clima, pero es necesario mencionarlo para entender por qué tras oir aquella voz fué necesario resistirme.

Lo vi acercarse. Mis ojos siguieron su movimiento esperando desistir al darme cuenta que no debía sucumbir ante un simple deseo. Sin apartarlo de mi vista, esperaba el momento en que mi subconsiente me traicionara y gritara buscando atraer su atención en un impulso que no me permitiera dar marcha atrás, después de todo lo hecho, hecho está; Pero no oí nada. Mi boca permaneció cerrada.

Como si hubieran sido minutos enteros apenas transcurrieron un par de segundos y lo vi alejarse mientras permanecía completamente inmovil, orgullosa de haberme contenido ante aquella tentación, pero al mismo tiempo pensando que quizá después se presente nuevamente la oportunidad...

Después de todo, cada domingo pasa gritando:

-Elotes y esquiteeeeeees!!!

Tanto así cambia la gente.

Aun recuerdo cuando pensaba postear cada pendejada que me pasaba. Otra actitud marcó la línea de este blog hasta que me perdí en el límite de lo real y lo imaginario.

Extraño escribir.