Ya estuvo bueno.

Año nuevo vida nueva y no se cuantas mamadas más dicen por ahí... El cambio debe darse por convicción propia y no por una fecha en particular. Tristemente en mi caso, si es un año nuevo. El escolar.

El puto blog había sido olvidado en un rincón del ciberespacio porque no me causaba gracia escribir pendejadas que no le gustaran a nadie. Ni a mi, que ya es el colmo. Pero al mismo tiempo perdí la oportunidad de practicar.

Después de dos años de evación, procurando no volver a ser quien era, hoy estoy nuevamente tentada a mandar la rectitud de mi vida al diablo.... Ese papel de niña buena tan duramente recuperado funciona en un ambiente profesional y familiar que se ha mantenido siempre al margen de mi vida social, en la cual la constante ha sido divertida y casi controlada.

Algo hay que hacer al respecto.... pero ¿qué?



Cambio y fuera.