mayo 27, 2009

Ahorre... Recicle!


Mi propio obsequio de graduación hace un par de años fue una fantástica inversión de varios pomos, papitas, bombones, refrescos y una casa de campaña. Mis mejores amigos y yo decidimos irnos de campamento en un sitio alejado de la ciudad para celebrar en medio de la nada que -por fin- habíamos terminado la universidad.

No voy a hacer el cuento muy largo.. sólo diré que llegamos a las 5 y para las 10 ya estábamos hasta el culo. Pero así… ¡hasta el culísimo!

Para las 11 encendimos la fogata; entre bombones y salchichitas quemadas recuperamos la cordura, lo cual no duró, pues para la 1 yo ya me encontraba nuevamente bailando y cantando a todo pulmón sobre una silla.
Haber terminado la universidad sin salir embarazada es aparentemente todo un reto para mi familia en estos días y yo lo logré. Como extra-mega-plus termine mi proyecto de tesis.
Estaba con mis amigos, había chupe, había comida, cantamos, bailamos, reimos... en fin, en una noche estrellada de poca madre con un clima delicioso se me ocurrió ir por una colcha al carro y Alex (el amigo del galán de mi amiga) se ofreció a ayudarme.

Al caminar de regreso escuché a lo lejos el ambiente y lo divertida que estaba la celebración. Me di cuenta que realmente era un día PERFECTO y en ese preciso momento mientras caminaba me di cuenta de que sólo me faltaba UNA COSA para cerrar la noche con broche de oro: COGER.

Hasta la fecha he sido una mujer que (de una forma u otra) consigue lo que desea. Y esa noche, a vaaaaarios kilómetros de la ciudad, en una playa prácticamente VACÍA yo quería chingarme a alguien.
Las opciones no eran muchas: Un amigo gord…(puajt!!!!) mi mejor amigo, (que andaba con su novia), el “galan” de mi mejor amiga o… ese individuo semidesconocido que caminaba justo a mi lado. No hubo que pensarlo mucho; Por simple eliminación, instinto natural, conformismo, o regla de 3... llamenle como jodidos quieran, él era la mejor opción en el menú de esa noche.
-Ps ni pedo- pensé, tratando de convencerme.

Estaba consciente de que ESE preciso instante era el momento de actuar. Dos pasos mas adelante, solamente dos! y hubiera sido demasiado tarde para perdernos entre las palmeras.
Lamentablemente los niveles de alcohol en mi cuerpo ya no permitían razonar a la chingona velocidad con que lo hago siempre y sin haber ideado una “propuesta sutil” me dirigí al chico y le dije:

-Oye...-

Sentí que el sonido final de esa E duró siglos.
Lo prolongué tanto como pude esperando que mientras articulaba palabra se me ocurriera el pretexto perfecto con la invitación oculta para irnos a satisfacer mis lujuriosas necesidades. Desafortunadamente por muchos siglos que prolongara el Oyeeeeeeeeeeeee… mi cabeza seguía en blanco y para cuando terminé, aún no llegaba la frase de conquista perfecta que no me hiciera ver como la jodida morrita caliente que soy.

Y así sin más, con el chico sosteniendo la colcha, mirándome fijamente y esperando, Salió de mi boca una línea que acumulaba todos mis años de experiencia como conquistadora. La frase que reunió todos los requisitos que debía tener para lograr eficazmente el resultado esperado.
- ¿...quieres ir para... allá?- dije.Mientras con la vista señalaba un lugar en la playa alejado de nuestros amigos.
El susodicho apenas de reojo y sobre el hombro miró el sitio, cuando ya me había respondido un emotivo:
-VAMOS.-

mayo 19, 2009

Aquí no es.

Muy poco de lo que leo me gusta, a parte de lo mío. Y eso que a veces ya ni lo mío. Pero leí en otro blog algo chido y me permito recomendarlo.

Quien quita y ni está tan chido. Simplemente es que leo poco. En fin.
Aquí está "lo chido". de la Malka.

mayo 14, 2009

Conformismo.



"Tu dices que prefieres los senos muy grandes.


Yo creo que tienes razón.

A mi tampoco me gustan las cosas... tan pequeñas"
la patana.