NADA POR AQUÍ...

Primero que nada hay algo que aclarar: A TODAS las mujeres les crece vello… Deal with it!!

Dicho lo anterior, comencemos:

Como cada determinado tiempo, mi cita para la depilación llegó. Esta vez con suma puntualidad pues no hubieron tatuajes, salidas a la playa o encuentros “socio-experimentales” que la adelantaran.

Por el contrario, me he dedicado a sabotear mi ideología ñoña de Boy Scout: “siempre listos” que de ñoña, si lo meditan bien, no tiene ni una madre.

Como siempre llamé e hice mi cita, pero Bianca, quien me ha tenido en su cama y medio desnuda sin necesidad de invitarme una copa siquiera, no estaba disponible.


-Le atenderá Lupita- me dijeron por teléfono y yo aunque hubiera preferido a Bianca acepté a la chica nueva.

En fin, que en punto de las 7:00 pm ahí va una pobre niña inocente, casta y pura a realizar parte sus labores de mujer, enfrentándose una vez más a las garras de una despiadada bruja y sus palitos con cera caliente que con cruda frialdad arrancarán sin la más mínima delicadeza de mi suave y tersa piel…

Una señora de avanzada edad me recibió: -Por aquí por favor- Y la seguí, esperando encontrarme con Lupita más adelante. Al entrar al cuarto cerró la puerta y sin más solicitó: -Quítate la ropa.-



Whaaaaaaaaathaaaaafaaaackkkk!!! (pensé pa mis adentros pues, no se lo iba a escupir en la jeta)

Ahí estaba ella… “Lupita” Una señora que no me llegaba ni a los hombros, con el cabello esponjado, lentes y un suéter que seguramente ella misma tejió mientras veía con tanta concentración su novela hasta que la gata se enredó con la bola de estambre haciendo que el perro la correteara y…

Bueno, algo así pudo haber sucedido ¿que no?

El punto es que: ME RECORDÓ A MI ABUELITAAAA!!! ¿Por qué no llamarle DOÑA Lupita?

Ya me veía pidiéndole que “pode el césped más cerca de la flor” -jajajaja- Tuve que aguantarme la pena y pedir que me atendiera otra persona. Obvio se molestó un poco y regresé a la recepción.

Minutos después la gerenta me llevó nuevamente al cuarto, cuestionándome de lo ocurrido y justo cuando iba a responder mi indiada de pena por bajarme los pantalones frente a una ñora mayor que me recordaba a mi abuelita, abrió la puerta y había OTRA ÑORA!!!!

Concluiré diciendo que si me atendió una joven en una sesión bastante dolorosa, en la que seguramente me tocó purgar el haber rechazado por mamona penosa, a una señora de mayor edad..


Yo que culpa tengo de no poder decir con sinceridattt:


-Abue!!! que no quede nada por aquí… ¡¡ y nada por allá!!-